Hay
días en que escribo porque tengo ganas, no porque tenga algo en
concreto que decir, días como este, en que simplemente me apetece
seguir tecleando. Hay otros días en que me despierto a las 3 de la
mañana con una pesadilla interesantísima y atroz, pero cada linea
que redacto con esfuerzo, devanándome los sesos para describir lo
alucinante que fue, me parece absurda, ridícula y la dejo a medias.
Dejo
muchas cosas a medias, me gusta pensar que no es flojera, que en
realidad esas cosas son tan importantes que necesitan una conjunción
mística para concretarse, me gusta engañarme a mi misma. Dicen que
todo el mundo lo hace. Me lo creo. Me gusta engañarme a mi misma.
También pienso aveces que cuando terminas algo, se va para siempre,
es un barco que zarpó "ese
barco velero cargado de sueños cruzó la bahía..." y
no volverá, y es que hay partes importantes de "mi vida de
antes" que echo mucho de menos y que tengo miedo de que hayan
acabado, una amistad que más parece una relación lésbica y que me
obliga a aclarar a todo el mundo que no hay atracción sexual (ojalá
la hubiera, ya no tendría que seguir buscando, ojalá no fuéramos
tan heterosexuales), una hermana que crece y abandona el nido antes
que yo (algo que me sigue pareciendo antinatural), un amor que parece
no concretarse nunca, unos extraños a los que quiero tanto que me
convenzo a mi misma de que también me sienten parte de su vida, que
le dicen al mundo que soy su amiga. Cosas que me hacen sentirme muy
triste y muy feliz al mismo tiempo, cosas que me niego a abandonar,
cosas que defiendo como una perra defiende su hueso.
Todo
va a salir bien, me dice mi querida casi novia, "nada
se pierde, todo se transforma" todo
lo malo pasa (y lo bueno también pienso yo), pero sé que solo
repite los consejos que le doy para animarla los días que no sé que
decir, porque eso es mucho más fácil que soltar :" la verdad querida mía, es que no tengo ni puta idea. Puede que sea un éxito...
puede que fracases estrepitosamente, who knows?".
Ojalá
alguien pudiera asegurarme que todo lo inconcluso que me mantiene
viva, concluirá satisfactoriamente, será una descarga completada,
la podré ejecutar, instalaré el programa y todo será maravilloso y
manejable a partir de ahí, que no me estoy bajando un virus, que no
voy a perder nada en el proceso, pero no creo que nadie se atreva.
Así
que esta noche no pediré nada, no daré nada, no me centraré en
nada, dejaré las cosas, así como están, ni siquiera esperaré la
alineación de las estrellas, esta noche voy a seguir presionando
botones que se traducirán en letras, simplemente porque si.