lunes, 15 de junio de 2009

...

Me han pedido que escriba un solo sin sentido,
y contra pronóstico, no me encuentro en el vacío,
las palabras fluyen como la sangre
que derrama con arte un maléfico asesino,
como la verdad a borbotones que sale de la boca
(e incluso aveces de los dedos) de un niño,
y aveces me da miedo reencontrarme conmigo mismo
y aveces pierdo el tiempo haciendo cosas que no necesito
pero solo entonces me demuestro denuevo
que el espacio no es infinito, que cabe dentro mio
que el vacío no es un castigo, que así como sigo y escribo,
puedo parar si lo decido.